Seguramente una vez que hayas finalizado un tratamiento médico prescrito o hayas hecho revisión del botiquín de casa para desechar los medicamentos caducados, has acudido a depositar éstos, finalmente, al punto SIGRE de la farmacia. De manera que los medicamentos tengan un correcto reciclado.
Pero, ¿sabes realmente qué es y cómo funciona?
SIGRE Medicamento y Medio Ambiente es una entidad sin ánimo de lucro creada por el sector farmacéutico con el fin de garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases vacíos o con restos de medicamentos procedentes del ámbito doméstico.
SIGRE ha resultado ser el mayor proyecto colaborativo iniciado por el sector farmacéutico, puesto que está integrado por las siguientes entidades: Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEFP), Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) y Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria).
SIGRE tiene un doble propósito. Por un lado, medioambiental, que consiste en disminuir los efectos negativos que tanto los envases como los residuos de medicamentos puedan causar en el medio ambiente.
Por otro, socio sanitario, con la concienciación de la población para un uso responsable del medicamento y evitar, así, la acumulación en los hogares.
Para que ambos propósitos de SIGRE sean posibles, es necesaria la participación de los diferentes canales por los que transita el medicamento.
- La industria, los laboratorios farmacéuticos, colaboran económicamente para llevar a cabo las labores de recogida, clasificación y tratamiento de los residuos. Además de idear y aplicar medidas de ecodiseño para que los envases de los medicamentos sean cada vez más ecológicos.
- Las oficinas de farmacia se encargan de la recogida tanto de los envases como de los residuos de los medicamentos a través del Punto SIGRE ubicado en éstas. Así los ciudadanos pueden depositarlos de forma cómoda y segura.
- La distribución se encarga de la logística inversa, es decir, emplea la misma vía para la recogida de los residuos de medicamentos depositados en el Punto SIGRE, que para el reparto habitual de los medicamentos que cada día abastecen a las oficinas de farmacia. De esta forma se garantiza el control de los residuos y se reduce el impacto ambiental del transporte.
Por lo tanto, el modelo logístico de SIGRE se basa en un proceso de gestión cerrada: el proceso de recogida se realiza bajo la custodia de los mismos profesionales que pusieron los medicamentos a disposición de la población. Éstos, posteriormente, se los entregarán a los gestores de residuos autorizados.
Para que se pueda garantizar dicha recogida, las oficinas de farmacia de toda España disponen de unos contenedores blancos donde los ciudadanos pueden depositar los medicamentos que estén caducados o ya no necesiten, así como los envases vacíos. Son los llamados Puntos SIGRE.
Seguidamente, la distribución farmacéutica recoge las bolsas de los puntos SIGRE y las deposita en contenedores estancos situados en sus propias instalaciones. Una vez llegados a este punto, son trasladados, por gestores autorizados para su transporte, hasta la planta de tratamiento de envases y residuos de medicamentos situada en Tudela de Duero (Valladolid).
En la planta de Tudela de Duero, se separan los envases de los restos de medicamentos con la finalidad de establecer una clasificación. De esta manera en cada uno de ellos se aplicará el tratamiento medioambiental más adecuado.
Los tratamientos medioambientales que reciben los residuos depositados en el Punto SIGRE de la oficina de farmacia son:
- Se reciclan: frascos, cajas de medicamentos vacías y otros envases vacíos.
- Se eliminan mediante valorización energética: medicamentos caducados o que ya no se necesitan.
- Se destruyen mediante incineración: residuos de medicamentos peligrosos.
En ningún caso, los residuos de medicamentos depositados en el Puntos SIGRE se destinan a donaciones.
Una vez explicado como las diferentes entidades farmacéuticas colaboran en la recogida y custodia de los residuos de medicamentos y envases vacíos, así como el tratamiento medioambiental que recibe cada uno de ellos según su tipología, ¿qué podemos depositar en el Punto SIGRE y qué no?
Según establece la legislación vigente, los envases de medicamentos incluidos en el sistema SIGRE deben llevar impreso un símbolo acreditativo que permita su identificación. Éste ha sido denominado como Símbolo SIGRE y debe ser idéntico en todo el ámbito nacional.
Además, los prospectos de todos los medicamentos deberán incluir la siguiente leyenda: “Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. Deposite los envases y los medicamentos que no necesita en el <Punto SIGRE> de la farmacia. En caso de duda pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que no necesita. De esta forma, ayudará a proteger el medio ambiente”
A modo de resumen:
→ Qué llevar al Punto SIGRE:
▪ Medicamentos caducados.
▪ Medicamentos que no necesites.
▪ Cajas de medicamentos.
▪ Envases vacíos o con restos.
→ Qué NO llevar al Punto SIGRE:
▪ Agujas.
▪ Termómetros.
▪ Gasas.
▪ Productos químicos.
▪ Radiografías.
▪ Pilas.
Para evitar accidentes, tanto en la manipulación de las bolsas SIGRE por parte del farmacéutico en la extracción del contenedor, así como los agentes autorizados durante su transporte y vaciado, no se deben depositar agujas ni otros objetos cortantes en el Punto SIGRE.
La única excepción contemplada es que las agujas vayan unidas a un envase de medicamento y no puedan separarse del mismo, ejemplo de ellos son las plumas o jeringas precargadas. En este caso, se podrán depositar en el Punto SIGRE siempre y cuando dichas agujas vayan junto con el envase al que van unidas, tapadas o protegidas con su capuchón/dispositivo protector correctamente.
Fuentes bibliográficas: Sigre (https://www.sigre.es/), capítulo 5 de “Uso racional de antibióticos y gestión de residuos”
